Después de 42 años, Osvaldo Bisbal se alejó de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA). Durante la tarde de ayer, el dirigente argentino oficializó su salida de la organización a la que se acercó por primera vez en 1979 y de la que, desde 2014, era uno de sus cinco vicepresidentes.
El hombre que fuera máxima autoridad de la Federación Argentina de Box (FAB) a lo largo de 24 años, renunció también a la presidencia de la Confederación Americana de Boxeo (AMBC, por sus siglas en inglés).
Bisbal fue árbitro y juez en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, Seúl 1988 –se dijo que, aunque no aceptó, fue uno de los tentados para favorecer al coreano Park Si-Hun sobre Roy Jones Jr.-, Barcelona 1992 y Atlanta 1996. Desde 1998 formó parte del Comité Ejecutivo de AIBA hasta que, en 2014, fue elegido vicepresidente.
Pese a que alegó razones de salud, una fuente conocedora de lo que ocurre en el mundo del boxeo olímpico maneja la hipótesis de que se fue antes de que le pidieran que dé un paso al costado. “El COI lo tenía apuntado. Se fue porque sabía que lo iban a correr. En Seúl no participó en el escándalo de Roy Jones, es cierto, pero en Río, donde se dice que sobornaron oficiales de ring y hasta se suspendió a un (oficial de ring) argentino, fue él quien designó oficiales”, aseguró alguien que conoce las internas de la dirigencia boxística. En contrapartida, otro directivo aclaró que, como fue elegido a través del voto, jamás hubieran podido echarlo.
Sin cargo, pero con peso
En la actualidad, Bisbal no ocupa un cargo en la Federación Argentina de Box (FAB). Sin embargo, a la cadena TyC Sports poco le importa el organigrama de la FAB, pues los contratos con la Federación los negocian directamente con él.
