BOXEO INTERNACIONAL

Taylor tiró dos veces a Ramírez y se convirtió en el mejor superligero del mundo


Lo domó, lo amansó. Josh Taylor se vistió de torero y maniató a un guapísimo José Carlos Ramírez para, el sábado por la noche, en el Virgin Hotels de Las Vegas, unificar todos los títulos de la división superligero.

El escocés venció en un fallo unánime que mostró tres tarjetas con números finales idénticos: 114-112. Pero, más allá de la coincidencia en el resultado global, un análisis de los rounds deja en claro que fue una pelea muy pareja y de apreciación. Sacando los asaltos 6° y 7°, en los que Taylor (18-0, 13 KO) derribó a Ramírez (26-1, 17 KO) –primero, con un recio zurdazo y después, con un uppercut de esa misma mano-, sólo hubo coincidencia absoluta en los tres jueces en los rounds 1°, 3°, 8°, 9° y 11°.

Se esperaba que fuera un combate sobresaliente, y lo fue. Ramírez comenzó tomando la iniciativa, yendo hacia adelante, y Taylor se fue soltando conforme pasaron los rounds. Cuando lo pescó por primera vez y lo tiró, el europeo creció en confianza y la tónica del combate varió. Al pupilo de Robert García le costó recuperarse, pero lo hizo. Sobre el final de la pelea, el norteamericano volvió tomar el centro del ring para intentar achicar diferencias, pero fue demasiado tarde: las dos caídas habían sentenciado su suerte

Taylor, que era campeón AMB y FIB, sumó las coronas CMB y OMB y, a los 30 años, se convirtió en el rey unificado de la división.

FOTO: Mikey William / Top Rank.

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