Pasaron cuatro décadas. Fue en la noche del 25 de noviembre de 1980, en el Superdomo de Nueva Orleans. El mundo del boxeo hacía foco en una pelea muy esperada: la revancha entre Roberto ´Mano de Piedra´ Durán y Ray ´Sugar´ Leonard.
En la primera edición, cinco meses antes, el 26 de junio en Montreal, Canadá, el panameño había sorprendido con la victoria por puntos sobre el invicto, quedándose con la corona welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Una segunda pelea era necesaria para el boxeo. Se concretó y fue para Leonard, quien recuperó el título mundial, y se la recuerda por un desenlace inolvidable que aún hoy Duran no puede explicar con claridad y lo que es peor: todavía le duele.
Durante una edición del ´KO a las Drogas´ realizada por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en Panamá, en el año 2008, hablamos con Duran de aquella noche fatídica para él.
“La primera de las tres peleas (con Leonard) fue la más importante y la gané yo”, disparó Roberto, pero le cuesta mucho recordar la segunda y hasta pone una dosis de misterio sobre lo que ocurrió, aquella en la que sorprendió a todos dándose vuelta y abandonando el pleito.
-Roberto, ¿qué pasó la noche de la revancha con Leonard, cuando se dio vuelta y abandonó el combate?
-Hay cosas que pasaron que no las puedo contar… Mi familia estuvo conmigo en la primera pelea con Leonard, pero fui a la segunda sin mi familia y me lleve a otras personas a pasear cuando debí llevar a mi familia, Dios me castigó por eso. Yo soy creyente, en la segunda pelea Dios me castigó, además tenía un problema en la espalda, me olvide de gente que tenía que estar conmigo y me rodeé de gente que no debía estar conmigo. Fue tan dura esa derrota que no salía ni a la calle. Yo no podía hacer nada. Hermano, cuando te pegan los dolores aquí (se señala a la altura del ombligo) el aire no te pasa hermano. Si yo hubiese puesto la presión, si yo hubiese puesto las condiciones necesarias, Leonard se hubiese caído en tres, cuatro, cinco asaltos. Ese día hasta armaron el ring para beneficiar a Leonard, sin acolchado. Él se estaba quedando pero yo no tenía fuerzas, el estomago no me daba, qué quieres que haga, eran 15 asaltos. El problema es que no tenía fuerza. Después Leonard peleó la tercera conmigo en un peso que no era el mío, me tuvo miedo, no quiso pelear conmigo en 168 libras, me obligo a bajar a 162 libras, yo tuve que pelear con Leonard por esa plata porque yo debía una plata y agarré…
Pasó el tiempo, pero cuando a ´Mano de Piedra´se le pregunta qué pelea le hubiese gustado hacer, dice sin dudar: “otra con Leonard”.
FOTO: REVISTA SPORTS ILLUTRATED
