Nicolás Botelli le ganó en fallo unánime tras 10 rounds a Alan Luques Castillo y, el viernes por la noche, en el Polideportivo Municipal Eva Perón de General Madariaga, logró el cinto nacional pluma, que estaba vacante.
Por mayor potencia, “el Pitbull” (12-7, 6 KO) logró inclinar la balanza a su favor. El salteño empezó y cerró la pelea haciendo valer el poder de sus puños: de arranque, en el 1° asalto, con un cross diestro lastimó al cordobés; y sobre el cierre, cuando faltaban 10 segundos para el final del 10°, lo conmovió con dos cruzados, uno de cada mano.
Pero después del inicio y antes del ocaso del pleito, lo que hubo fue un desenlace parejo. Es que si bien Luques Castillo (27-12-2, 10 KO; récord que no incluye el profesionalismo de IBA) era el que menos potencia tenía, apeló a toda su experiencia para, con volumen de golpes, empardar las acciones. Cantidad de envíos, movilidad de piernas y prudencia defensiva: con esos tres elementos, “el Lumbriz” ofreció un cruce que, hasta el 8° round, a consideración de este medio estaba igualado.
Porque el norteño atacaba con solvencia, pero se defendía mal –no bloqueaba, barría ni esquivaba lo que le llegaba-, y el de “la Docta” hacía lo inverso: con efectividad evitaba que lo golpearan y, aunque en ataque llegaba a la humanidad de su oponente, carecía de profundidad.
Recién en los dos últimos capítulos reapareció la mayor pegada de Botelli que, ayudada por el agotamiento de Luques Castillo, le permitió quedarse con el título argentino.
Los jueces marcaron: 98-92, 96-93 y 96-94. Para A LA VERA DEL RING, había ganado Botelli por 96-94, luego de quedarse con los rounds 1°, 4°, 5°, 6°, 9°, 10°.
