Agustín Quintana noqueó a Facundo “Topo” Arce y, el viernes por la noche, en el Microestadio Municipal Ricardo Rusticucci, de Pilar, capturó el título sudamericano ligero, que estaba vacante. “Sugar” fue siempre superior y definió la pelea cuando se lo propuso, con un uppercut de manual.
Más plástico, mejor parado y con mejor línea boxística, Quintana (16-1-1, 11 KO / 60,850 kg) fue el dominador psicológico y boxístico de la pelea. Arce (14-6-2, 7 KO / 61,150), siempre valiente, intentó ejercer presión al comienzo del combate pero se fue frustrando a medida que pasaron los minutos, cuando se evidenció que sus envíos no causaban el daño que podrían causar en categorías más bajas: en pluma y superpluma, divisiones en las que peleó.
Y aunque lo de “Sugar” fue destacable, también dejó en claro que tiene cosas por corregir. Por ejemplo, sus lagunas, los momentos en que no tira y se detiene sin lanzar ni defenderse en la zona de fuego; o los momentos en que exagera sus virtudes defensivas, y se olvida de boxear. Noqueó en el 5°, pero pudo haber noqueado antes y eso, ante rivales de mayor jerarquía, puede costarle demasiado caro.
La definición llegó después de un uppercut zurdo que dobló a Arce, quien tras recibir otro cross y una derecha cayó para toda la cuenta.
FOTO: BOXEO DE PRIMERA.
