A los 48 años, Sergio “Maravilla” Martínez sigue soñando. El martes por la noche, el excampeón mundial superwélter y mediano se dio el gusto de pelear por primera vez en el Luna Park. Y, tras su excesivamente fácil victoria por nocaut en el 1º contra Jhon Teherán, se esperanza con volver a disputar un título ecuménico.
Apenas un zurdazo que dio contra la guardia de Teherán (18-3, 15 KO / 73,708). Con eso le bastó al quilmeño para anotarse una éxito que acabó siendo perjudicial para el espectáculo: porque el público esperaba verlo más tiempo sobre el ring y porque la escasa oposición del cafetero despertó suspicacias.
“Maravilla” (57-3-2, 32 KO / 73,890) sumó así otro triunfo que lo acerca aún más a la posibilidad de volver a disputar un título del mundo de la AMB, el organismo que increíblemente lo ubica 2º en el ranking mediano, pese a que el argentino no se enfrentó a ningún rival de jerarquía desde que, en 2020, decidió salir del retiro.