En un fallo escandaloso, Yamil Peralta perdió en decisión dividida luego de 10 rounds contra Ryan Rozicki, y no pudo capturar el vacante título Internacional crucero CMB. Pese a que con su mejor boxeo el bonaerense dominó el grueso del combate, los jueces –todos locales- le dieron la victoria al limitado canadiense.
Sin embargo, tras el repudio generalizado en redes sociales, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, avisó el mismo sábado que revisaría el fallo. El domingo al mediodía, el organismo anunció que, tras estudiar en detalle la situación, el cinturón quedará vacante, habrá revancha directa (con jueces neutrales) y el resultado no incidirá en el ranking de mayo.
Es que Peralta (13-1, 6 KO; récord que no contempla sus peleas en el profesionalismo de IBA), 10º del escalafón CMB, con un buen uso de sus brazos largos, no tuvo dificultades para castigar de afuera y evitar las contras de Rozicki (15-1, 14 KO), 9º en la clasificación del Consejo. El argentino dominó la primera mitad de pelea, tuvo un increíble letargo entre el 5º y el 7º asalto, y volvió a imponerse en los asaltos finales.
En el 10 capítulo, el árbitro Hubert Earle le realizó un incomprensible descuento de un punto a Peralta y acabó siendo decisivo en las tarjetas. Los jueces marcaron: 97-93, 95-94 Rozicki y 95-94 Peralta. Para A LA VERA DEL RING, había ganado el representante olímpico en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 por 96-93, merced a perder sólo los rounds 5º, 6º y 7º.
De un mal fallo y de fallas
No hay dudas: los oficiales de ring tuvieron un accionar casi delictivo y solo por eso Peralta no se alzó con la victoria. No obstante, el peleador argentino cometió errores que deberá corregir y que, a futuro, podrían costarle demasiado caros. Porque además del quedo en que incurrió durante tres vueltas, no lastimó todo lo que hubiera podido a un oponente frontal y sin recursos. Peralta permitió que Rozicki sobreviviera y eso, el darle oportunidades de futuro a rivales que son una invitación a enviarlos al pasado, en otra presentación puede acabar siendo fatal.
