El titular de la selección argentina de boxeo en los 63 kg. dio el primer paso para lo que será su esperanzador camino en el profesionalismo. Agustín Vergara firmó hoy el contrato con Carlos Tello y Sampson Lewkowicz y se prepara para, posiblemente en junio, debutar como púgil rentado.
Vergara, de 21 años, debutó como amateur a los 14, en 2014, y a lo largo de una destacada carrera como aficionado realizó más de 90 combates (según el propio peleador, fueron 96). El hijo del exboxeador Marcos “el Príncipe” Vergara fue tres veces campeón argentino en los 60 kg.: dos, en categoría mayores –en 2018 y 2019, en San Juan y Corrientes, respectivamente- y una, como juvenil –en 2016, en Corrientes-.
El pupilo de Manuel Albarracín comenzó a entrenarse con quien también dirige a Nazarena “la Capricho” Romero –pareja, justamente, de Vergara- a los ocho años. Entre otros grandes rivales, se enfrentó al rosarino Carlos Alanis, al santafesino Mirco Cuello y al campeón argentino alternativo Mayco Estadella: con Alaniz ganaron dos peleas cada uno –el rosarino lo noqueó una vez; en la última, en el nacional de Corrientes de 2019, Vergara lo superó en las tarjetas pero lo mandó al piso-, contra Cuello perdió por puntos y empató, y frente a Estadella ganó, perdió y empató. En toda su campaña, sólo cayó seis veces: contra Alaniz (dos veces), Mirco Cuello, Estadella, Maximiliano Oddi y el ucraniano Taras Bohdarchuk (en Turquía). Vengó todos sus reveses, menos los padecidos ante Cuello y Bohdarchuk.
Luego de –sin ser un superligero natural- ganarle la titularidad en los 63 kg. al estadounidense Aaron Aponte, una vez que se canceló el Preolímpico de Buenos Aires se quedó sin chances de llegar a los Juegos Olímpicos. Y eso se transformó no sólo en una mala noticia para el cordobés, sino también para el cuerpo técnico de la selección que, aunque no lo decían públicamente, por lo bajo confesaban que tenían depositadas en él grandes esperanzas.
Ahora, Vergara tendrá revancha como profesional. En el peso pluma, buscará renovar las ilusiones de un boxeo de Córdoba que necesitaba figuras de su talla.
Su duro pasado tiró la toalla
El peleador cordobés contó en A LA VERA DEL RING cómo fue que, gracias al boxeo, dejó atrás momentos difíciles, en los que se tuteó con la droga y la delincuencia.