Entre 400 y 500 deportistas federados cordobeses que compiten en el alto rendimiento pudieron, el jueves, volver a entrenarse después del parate por el coronavirus. Además de los deportes de agua, los aéreos y los extremos, fueron autorizados: la natación, el hockey, el atletismo, el tenis y el rugby. Sin embargo, el boxeo sigue esperando.
Pese a que Héctor Campana, el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, había asegurado que la autorización sería para aquellos deportistas “con proyección olímpica o en competencias internacionales”, en el caso del boxeo no sucedió tal cosa. Agustín Vergara, el titular de la selección nacional de la división hasta 63 kilogramos, que espera participar del Preolímpico de América para lograr un boleto a Tokio, no recibió ningún tipo de autorización.
Tampoco lo hicieron los boxeadores federados: ni los amateurs ni los profesionales. Por estos últimos pidió -recién ayer jueves- la Federación Cordobesa de Box, quien en nombre de su presidente, José Emilio Graglia, le envió una carta a Campana solicitándole el permiso para que los púgiles rentados puedan volver a las prácticas.
Por último, en la tarde del jueves, los miembros de la Asociación Civil de Técnicos de Boxeo de Córdoba se reunieron con los legisladores provinciales Carlos Lencinas y Miguel Majul -presidente de la Comisión de Deportes y Recreación de la Legislatura- en el Club Argüello Juniors, y les explicaron no sólo las obligaciones de los calendarios deportivos, sino también –y fundamentalmente- la necesidad de la reapertura de los gimnasios por el rol que estos cumplen en la sociedad.
“El boxeo es mucho más que un deporte y todo el mundo lo sabe. A un gimnasio van chicos que, si no están ahí, están en la calle. Somos nosotros los que contenemos a esa parte frágil de la sociedad. Aunque no queramos, los chicos ya están en la calle, los vemos todos, con los riesgos que eso implica. Tenemos todo preparado y lo que queremos es que los chicos comiencen a moverse, saltando, pegándole a la bolsa, a la pera, y sin sesiones de guanteo, sin contacto; con los cuidados y protocolos que se necesitan. Tenemos perímetros de 16 metros cuadros y perfectamente podemos respetar el aislamiento”, aseguró Luis Olivero, entrenador y presidente del club de la zona norte de la capital cordobesa, quien estuvo acompañado por Carlos Bustos, presidente de la ACTBC, y otros casi 40 entrenadores.
