BOXEO INTERNACIONAL

Fuera del tarro

Mauricio Sulaimán, el presidente del CMB, en otro rasgo autoritario poco comprensible, amagó con romper relaciones con la página Boxrec.com acusándola de “dañar al boxeo” por no aceptar la categoría Bridger.

Por GUSTAVO NIGRELLI (especial para A la Vera del Ring)
La semana pasada, en medio de la Convención del CMB que se estaba llevando a cabo en Uzbekistán, nos sorprendió un twitter (ahora X) del mexicano Mauricio Sulaimán (presidente del organismo) que decía:

“Boxrec está lastimando el boxeo. Es muy peligroso. Hemos decidido romper relaciones por completo e iniciaremos una campaña en su contra”.
Aquí está el link: https://twitter.com/SweetScienceLat/status/1724518518069055959

Lo primero que despertó curiosidad -además del motivo que desató esa imprevista decisión-, es qué tiene que ver boxrec con el CMB y en qué puede lastimar al boxeo una página que sólo brinda datos sin opinión –más allá de algunos errores lógicos e inevitables en el recopilado de cualquier información-.

Boxrec.com es la página referencial en el mundo entero sobre datos, records y estadísticas boxísticas actualizadas, reconocida como sitio oficial por la ABC (Asociación de Comisiones de Boxeo).

Es más; hoy en día, sin Boxrec, ni los promotores, ni los periodistas, ni los dirigentes, ni los mánagers, ni nadie en el mundo del boxeo podrían trabajar, porque nos faltarían todos los increíbles datos y precisiones que dicha web brinda, no sólo sobre el boxeo profesional, sino también del amateur y hasta de otros deportes de contacto.

Boxrec es la única cosa en el boxeo que se aggiornó a estos tiempos, que marcó una evolución en el deporte de los puños que en casi todos los rubros retrocedió o se estancó. Lamentablemente –o por suerte, según cómo se mire- Boxrec hoy para trabajar es tan imprescindible como el agua, al punto que si faltara sería como si faltase la luz, o Internet.

Pero el señor Mauricio Sulaimán, a quien mucho no le gusta que le cuestionen nada ni que le pregunten sobre cosas escabrosas, explicó escuetamente a algunas fuentes -a las que este cronista recurrió para no molestarlo-, que se debió a que el sitio web no reconocía a la categoría Bridger que creó él mismo y que sólo el Consejo contempla, que va desde los 90,750 kg hasta los 101,600, es decir, una división intermedia entre crucero y pesado.

Lo hizo en honor al estadounidense Bridger Walker, un chico de 6 años que salvó a su hermana de 4 del ataque de un perro callejero en 2020, una idea tan mala e innecesaria que fracasó como proyecto, ya que nadie lo acompañó.

A la inversa de su padre -Don José-, que era un preclaro vanguardista que donde ponía el ojo ponía la bala, ya que hizo punta con la baja de los 15 rounds a 12, con el control antidoping, con los títulos interinos (bien usados), con el ring de cuatro cuerdas, el pesaje un día antes, que apoyó la lucha contra el Apartheid y la creación de categorías intermedias –entre otras cosas-, Mauricio desde hace varios años viene derrapando en cuanta cosa propone o decide sin el menor criterio, o lo que es peor, con un criterio espantoso, al que le añade una soberbia abusiva de poder, que lejos de potenciarlo, lo debilita.

¿Qué culpa tiene Boxrec si los demás organismos no adoptaron la categoría Bridger y no hay peleas por ese peso?

Boxrec ni la reconoce ni la deja de reconocer, porque no hace peleas, no organiza, no aprueba o desaprueba, no otorga títulos, es decir –al menos que uno sepa desde acá-, no tiene la menor injerencia en lo que decidan las demás entidades mundialistas, y menos con lo que hagan las Federaciones nacionales con sus reglamentos internos.

Por lo tanto, huele a que hay algo más; tal vez algún negocio que desconocemos. Pero claro, Sulaimán no lo blanqueará, y menos a la prensa.

Lo que sí es cierto es que si hay alguien que daña al boxeo mundial en estos momentos son los organismos internacionales, del primero al último –quizás el CMB marche a la cabeza-, ya sea con los pésimos fallos –no por falta de idoneidad solamente, sino por dar la sensación de que son maliciosos e influenciados por el negocio-, los malos arbitrajes, las malas reglas, la falta de protección y el equivocado criterio que impera con la ausencia de la cuenta de pie, las tres caídas, y la puntuación no unificada de asaltos, donde ya no se sabe si ante una caída se falla 10 x 8, 10 x 9, si puede haber 10 x 10, o hasta ganar el round el que cayó.

Pensar que el CMB, de la mano de Don José, fue el que impuso la recomendación de dar 10 x 8 en todas las caídas que el árbitro legitimice, cosa que luego fue aplicada por todos los organismos mundiales y Federaciones nacionales que se alinearon, y que dio al menos una uniformidad de criterio ante una misma situación.

Pues bien; pocos días después -en estos últimos-, Mauricio dio marcha atrás con su decisión sobre Boxrec, y lo reflejó en otro twitt (X) que decía: “El CMB y Boxrec han limado asperezas. Mauricio Sulaimán y Marina Sheppard (propietaria y encargada de los registros de Boxrec) dijeron que seguirán trabajando juntos por el bien del boxeo. Juan Carlos Pelayo de Fecombox participó de la reunión”.

Habría que ver de qué se trató ese limado de asperezas. Qué acordaron o negociaron, y si será beneficioso o no para el boxeo, más allá de los intereses personales y comerciales del CMB. Las malas lenguas hablaban de que el organismo estaba preparando otro sitio que compitiera con aquel, una especie de canal, con peleas y demás datos estadísticos, que sería difícil de conseguir sin comprarle la base informativa a Boxrec. Pero esto es algo anecdótico y superfluo.

Lo preocupante es que el organismo, que debería estar enfocado en mejorar al boxeo en cuanto a seriedad, transparencia y credibilidad, sólo piensa puertas adentro, en sus propias finanzas como un mercader medieval, sin reparar en el negocio que representaría restablecer su salud con el camino de la imparcialidad, la justicia y la honestidad.

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