Y una noche en el Staples Center de Los Ángeles, tras 15 años, Mike Tyson volvió a subir a un ring, pero no fue para saludar a la afición o para recibir un premio. No. Subió entrenado y vestido de boxeador para realizar una exhibición a ocho round con Roy Jones Jr.
Más allá de las reglas que marcaban esta contienda, muchos nos preguntábamos antes de que sucediera: qué harían estos muchachos cuando suene la campana.
La verdad, como show promocional no estuvo mal. Se pareció por momentos a una sesión de guanteo, con Tyson que pareció haber subido más preparado y que se tomó más en serio la invitación. Mientras que Jones Jr. se mostró rápidamente fatigado, en especial por las manos duras que no dudo en conectarle ´Iron Mike´.
Seguramente no será la última vez que Tyson vuelva a subir a un cuadrilátero para una exhibición de este tipo. Se habla de un próximo choque con su viejo rival Evander Holyfield.
No está mal que los jóvenes vean a las viejas glorias del boxeo, además es una especie de homenaje y como si eso fuera poco les permite ganar buenas bolsas. También es un show promocional para el deporte ya que el nombre de las glorias inevitablemente se viralizan rápido por todo el mundo.
La exhibión, que contó con peleas preliminares y la actuación de raperos, se vio en los Estados Unidos por PPV.
Tyson ganó alrededor de 10 millones de dólares y Jones Jr. unos tres millones.
FOTO: DAZN
