Murió Leon Spinks, aunque boxísticamente se transformó en inmortal por haber vencido con tan solo siete peleas a Muhammad Ali, coronándose campeón mundial pesado del CMB, el 15 de febrero de 1978 en Las Vegas. Fue en fallo dividido aunque en el final del combate lo dominó con claridad sobre el final. Se negó a defenderlo ante Ken Norton. Prefirió una revancha ante Ali, quien esta vez lo derrotó y se quedó con la corona mundial de los completos pero de la AMB. Fue por puntos en sumatoria unánime.
Volvió a disputar el título mundial CMB tres años después frente a Larry Holmes, con quien perdió. Y en 1986 bajó a los cruceros y cayó ante Dwight Muhammad Qawi, por nocaut técnico en el sexto round, estaba en juego el título mundial. Combatió nueve años más y terminó su campaña acumulando un récord de 26-17-3, 14 ko´s. Como amateur fue medalla de oro olímpica en Montreal 1976. Casi nada.
El pasado viernes falleció aunque la información se difundió casi dos días después, luego de una larga lucha de cinco años contra un cáncer de próstata. Murió pegado a su esposa Brenda Glur Spinks. Tenía tan solo 67 años de edad. La familia ya había informado a fines de 2019 de la enfermedad que lo aquejaba.
Quizá su imagen más recordada sea aquella que reflejaba su sonrisa desdentada tras vencer a Ali, en el momento culminante de su historia dentro de un ring.
