El estadounidense Terence Crawford (37-0, 28 ko´s) venció por nocaut técnico en el cuarto round al inglés Kell Brook (39-3, 27 ko´s), reteniendo el título wélter OMB, en el plato principal de una cartelera montada por Top Rank en ´la Burbuja´ del MGM Grand de Las Vegas.
La pelea comenzó con calma, mucho cuidado de ambos boxeadores y escasa actividad. Solo se destacó el jab de izquierda de Brook.
En el segundo, Crawford comenzó a soltarse, empezó parado como diestro y regresó a su condición de zurdo, pero seguía la paridad y poca acción.
El campeón comenzó a repiquetear con su jab de derecha y luego llegó firme al rostro con la misma mano pero cruzada, en el tercer round. Brook descargaba alguna contra pero se plantaba de manera frontal.
Hasta que Crawford sorprendió en el inicio del cuarto capítulo con una derecha que desestabilizó a Brook, quien retrocedió mal y cayó. Le contaron, volvió a la lucha, se le fue encima Crawford y el árbitro la paró.
Hubo un arranque con paridad, pero cuando aceleró Crawford, llegó rápidamente el final.
El VAR, protagonista
En la pelea coestelar, el estadounidense Joshua Franco (17-1-2-1sd, 8 ko´s) y el australiano Andrew Moloney (21-1-0-1sd, 14 ko´s), se enfrentaron por segunda vez, en esta oportunidad con el local como campeón supermosca AMB.
La pelea quedó sin decisión en el segundo, porque el árbitro consideró que el ojo derecho cerrado de Franco fue consecuencia de un choque involuntario de cabezas. A nosotros nos pareció que una izquierda profunda de Moloney dio en el ojo, lo que provocó la afección en el campeón. Debió ganar por KOT Moloney.
Lo curioso fue que la intervención de las autoridades por el VAR hizo que los boxeadores sobre el ring y la televisación tuvieran que esperar media hora de indecisión en vivo y en directo. El uso de la repetición del video es buena herramienta, pero mal utilizada solo sirve para causar más dudas y enfriar el show.
FOTO: TOP RANK
