Una consagración superlativa. Así se gana un título mundial. Fernando “Pumita” (o “Puma”, como a él le gusta que lo llamen) Martínez fue a Las Vegas y se trajo la corona mundial FIB de los supermoscas, borrando del ring al monarca de Flipinas, Jerwin Ancajas.
El púgil argentino impuso de inicio a fin un ritmo frenético de pelea, sustentado en un gran trabajo de cintura para cortar distancias y descargar por dentro, haciendo de su mano izquierda ascendente o en cross una pesadilla que inflamó el ojo derecho del entonces campeón.
Iniciativa, puntería y velocidad que sólo permitió al filipino sacar ventajas en los rounds 2 y 8, pero el resto fue de Martínez.
La afición y los especialistas que se dieron cita en el lujoso The Cosmopólitan de Las Vegas fueron tan sorprendidos como el campeón Ancajas, por la efectividad de boxeo de “Pumita”.
Nadie entiende cómo Ancajas terminó de pie recibiendo tanto castigo. Será muy difícil para él continuar con una carrera dentro del cuadri´latero después de una derrota tan dura.
Una noche que el boxeo argentino estaba necesitando, para reverdecer viejos laureles de la gloria pasada, y sumar hoy un segundo monarca universal junto a Brian Castaño.
Además, se trata el primer campeón mundial que consigue la escudería Chino Maidana Promotions y nada menos que en Las Vegas, donde tantas veces el santafesino, en sus tiempos de boxeador, escribió capítulos de gloria.
¡Salud campeón! Le regalaste una noche inolvidable al viejo y querido boxeo argentino.
FOTO: ESPN
